Si alguna vez hubo una canción que marcara mi vida, seguro fue esta... y por aquel entonces, cuando la escuche por primera vez, ni siquiera era madre, pero entendí lo duro de serlo, lo que se es capaz de dar y hacer por un hijo. Como en casi todas las familias, afortunados donde no sea así, la droga se va colando cual fantasma de madrugada, engañando las mentes de quienes consumen, y destruyendo las de quienes viven a su alrededor, ellos se vuelven cada vez más solitarios y esquivos, y uno no sabe que hacer, hablar no es la solución, pues todo acaba en duros enfrentamientos, ellos dan miedo... y uno se vuelve cobarde ante esa situación.
Si todos los que vieran este vídeo, sintieran lo que yo sentí, y siento cada vez que vuelvo a verlo, estoy segura de que cada vez menos gente caería en ese engaño que es, ¿ hasta que punto puede hacer sufrir a una madre ver a su joven hijo así, sin esperanzas ninguna, sin ilusión por nada.? Hasta el punto de desear que todo acabe, de perder a su propio hijo para no verle sufrir más. Que puedo contar si soy madre también, Dios nos libre.
http://www.youtube.com/watch?v=vZkRw5lJxjA
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